Existen facultades que nos distinguen a los humanos de otros seres vivientes.
En este momento hablaré sobre la inteligencia y la voluntad. Estas dos facultades se apoyan mutuamente para el crecimiento personal de cualquier ser humano.
Sin embargo, la inteligencia es la que estimula a la voluntad, ya que le presenta conocimientos y conoce la diferencia entre el bien y el mal. La libertad pone en marcha la intención o libertad de actuar o tomar decisiones.
La inteligencia se incrementa a medida que estudiamos y nos formamos. Mientras más leemos, experimentamos, aprendemos y vivimos, más aumenta nuestra inteligencia. Pero para desarrollar nuestra voluntad, es necesario desarrollar FORTALEZA y AUTOCONTROL para así adquirir virtudes.
La fortaleza es el valor que nos permite vencer obstáculos y es indispensable para nuestro desarrollo personal. Nos permite vencer temores, tristezas y frustraciones porque nos hace fuertes.
El autocontrol es el VALOR que nos permite controlar nuestros impulsos por medio de la voluntad. Este valor nos impulsa a ser mejores porque nos permite conocer nuestras fortalezas y debilidades para actuar de manera adecuada ante cualquier situación. Nos permite también entender a los demás, ya que pensamos antes de hablar o de actuar.
En conclusión, la inteligencia y la voluntad nos distinguen de otros seres vivientes y nos ayudan a vivir una vida con propósito a la cual debemos incorporar virtudes necesarias como la fortaleza y el autocontrol, que son necesarios en todas las etapas del ser humano.
En un próximo texto, explicaré esto con más profundidad.
¡Hasta la próxima!
¡Aleja de tí todo pensamiento que te hace perder el tiempo! Busca solamente todo aquello que te ayude a crecer en inteligencia y voluntad.
– Irene Tobias (ARETÉ)