Educación en Valores: La importancia de fomentar la Fortaleza y el Autocontrol desde pequeños

Anteriormente compartí sobre las facultades que nos diferencian de otros seres vivientes.


Retomando lo dicho, para desarrollar nuestra voluntad es necesario poner en práctica la fortaleza y el autocontrol en nuestro día a día.

Por ejemplo, para elegir el Bien, debemos poseer autocontrol para no darnos por vencidos y para buscar siempre el bien por sobre todo lo demás.


También necesitamos la fortaleza para salir adelante a pesar de los obstáculos que enfrentemos en el camino. 

 

Recomiendo enseñar estas dos virtudes en todas las etapas de crecimiento, tomando en cuenta siempre la edad de nuestros hijos o de la persona, las características de cada uno, las necesidades de nuestra familia y sociedad dentro de la que nos desenvolvemos y las preferencias de los padres, ya que los padres somos los primeros educadores en valores dentro de la familia.  


La importancia de desarrollar el autocontrol en nuestras vidas, radica en la facilidad en la que una virtud se puede llegar a convertir en una manía.

Por ejemplo: una persona puede ser ordenada y procurar mantener su casa, oficina, asuntos personales en orden, pero sin autocontrol podría llegar a convertirse en maniática del orden.  


La sinceridad sin autocontrol puede llegar a transformarse en un desenfreno a nivel verbal. Esas personas que dicen todo lo que piensan sin considerar los sentimientos de los demás. Una empatía desenfrenada hacia otros puede llegar a causarnos ansiedad y hasta podríamos llegar a apropiarnos de los sentimientos de los demás.


Como padres de familia, necesitamos tener claro que el autocontrol y la fortaleza nos ayudarán a adquirir más virtudes y a vivir con valores claros. Si nos enfocamos en criar hijos que posean autocontrol y fortaleza, estaremos facilitando la unión familiar ya que todos estaríamos trabajando por un mismo propósito. Al formar familias que ponen en práctica el autocontrol y la fortaleza, nuestros hijos irán desarrollando automáticamente valores como la armonía, comprensión, comunicación, confianza, honestidad, respeto y tolerancia, entre otros.


Mi propósito es compartirles que hay virtudes como la fortaleza y el autocontrol, que nos brindan mayor posibilidad para que nuestros hijos desarrollen valores que les permitirán buscar el bien común ante cualquier situación y los ayudarán a experimentar una mayor satisfacción personal y desarrollo personal. 


“Si nos enfocamos en un propósito, lograremos más que si exigimos demasiado.” 

– Irene Tobias (ARETÉ)

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat