EDUCACIÓN EN VALORES: TIPS para enseñar obediencia, sinceridad y orden a nuestros hijos antes de los 7 años.

Valor de la Obediencia:

Obediencia se define como acatar órdenes y normas, media vez sean justas y previamente establecidas, aunque no siempre las comparta. 

Podemos enseñar obediencia a nuestros hijos si:

• Les damos las gracias cuando les pedimos que hagan algo y les agradecemos por haberlo hecho.
• Nosotros como padres decimos por favor y gracias a los demás. Recordemos que nuestros hijos siempre nos están observando.
• Reconocemos sus cualidades y se las aplaudimos para motivarlos a continuar así.
• Reconocemos sus limitaciones y los apoyamos con amor y paciencia para evitar que se frustren.
• No aceptamos excusas ni quejas. Promovamos el espíritu positivo.

Enseñemos a nuestros hijos a obedecer y cumplir con las reglas no porque los estén viendo, sino porque es lo correcto. 

Valor de la Sinceridad:

Sinceridad se define como veracidad y transparencia en todo lo que se piensa, dice y hace. Requiere de honradez intelectual porque siempre busca la verdad de las cosas. Una persona sincera se muestra tal como es, sin necesidad de aparentar.

Podemos enseñar sinceridad a nuestros hijos si:

• Siempre hablamos con la verdad.
• Expresamos con mucho tacto lo que pensamos y sentimos.
• Actuamos en congruencia con lo que pensamos y sentimos.
• Hablamos claramente sin exageraciones.
• Evitamos chismes 
• Evitamos juzgar a los demás 
• Les enseñamos que las mentiras siempre acaban sabiéndose.

Eliminemos de nuestro lenguaje diario las mentiras, exageraciones y suposiciones. Pensemos antes de hablar para evitar situaciones incómodas o dar mal ejemplo.

Valor del Orden:

Orden es la acción de organizar y coordinar nuestro tiempo y espacio para facilitar la eficiencia de todo lo que hacemos. Cuando los chicos son pequeños se les enseña que cada cosa se deja en su lugar y esta es prácticamente la regla hasta que nos convertimos en adultos. Una regla clara y sencilla.

Podemos enseñar orden a nuestros hijos si:

• Les enseñamos que cada cosa se pone en su lugar y nosotros también lo ponemos en práctica.
• Les enseñamos a mantener limpio su lugar de juego.
• Los ayudamos a recoger todo en su cuarto a diario siempre diciendo en voz alta en dónde va cada cosa.
• Les brindamos una caja para peluches, otra para pelotas, otra para legos, otra para crayones, etc.
• Les pedimos que recojan después de jugar con un amiguito en casa ajena.
• Se les recuerda que antes de cambiar de actividad, hay que ordenar.
• Jugamos con ellos a ordenar su closet o su escritorio. 
• Muchas veces una canción ayuda. En mi caso yo les cantaba a mis hijos la canción que dice: “Limpia, limpia, guarda todo en su lugar. Limpia, limpia, todos deben cooperar.”

El mejor ejemplo que podemos dar a nuestros hijos sobre el orden es terminar todo lo que comenzamos. Antes de ir a la siguiente actividad, terminemos lo que estamos haciendo. 

“Evitemos las excusas. Estas solo dan lugar a la pereza.” 

– Irene Tobias (ARETÉ)